Fronton Lizarra/Nabarreria

LIZARRAKO EGOERA
Para conocer la historia del gaztetxe hay que situarse en los momentos que corrían en Lizarra a principios de los años 90, la insumisión, la guerra del golfo, los GAL, un paro juvenil bastante grande…
La solidaridad para con los insumisos de Lizarra hizo que se dieran varias okupaciones ( antigua cárcel en el agua salada, cine Pax ), éstas serían las primeras okupaciones, aunque sin un objetivo claro como gaztetxe.
También a principios del 93 en el Ayuntamiento se forma la comisión de juventud, la cual recibe buena aceptación entre la juventud, que muestra la falta de espacios para su ocio, dejando claro al consistorio la necesidad de un gaztetxe en Lizarra.
Así sigue todo hasta que a principios del 96 la alianza entre PSOE- EA-KUE decide que lo que iba ser gaztetxe, ubicado en el palacio de Egia, cambie de uso y sea destinado a biblioteca creando así una decepción en aquellos colectivos o asociaciones que habían confiado en la herramienta institucional.
Este fue uno de los determinantes además de los antes mencionados (movimiento insumisión, gal, guerra del golfo, paro juvenil, falta de locales) para que se diera el pistoletazo de salida a la gazte asanblada, realizándose las primeras asambleas en los locales del frontón Lizarra.

 

FRONTON LIZARRA

Es aquí donde empiezan a juntarse personas de diferentes sensibilidades: libertarios, abertzales, ecologistas y otros tipos de ideologías e inquietudes que fueron capaces de ir mas allá de sus diferencias y apostar por construir en Lizarra un gaztetxe de tod@s y para tod@s.

Tras varias reuniones se decide pasar a la acción y okupar una casa en la calle nabarreria.

NABARRERIA- CUARTEL MILITAR

Se entró de noche y arrastrando a bastantes personas de Lizarra, añadiendo también generaciones mas jóvenes de las que se habían reunido en el frontón Lizarra, dejando clara y patente la preocupación que había por que se diera un espacio así para el pueblo.

Personas de nuestra confianza nos dijeron que el espacio no reunía condiciones por lo que tuvimos que desechar ese lugar y decidimos subir al cuartel, donde primero okupamos la parte de abajo y al informarnos de que esta, se iba a utilizar de aparcamiento subimos a la zona de la cocina y comedor del cuartel.

Después de haber entrado y tras una reunión con el alcalde Jose Luis Castejon en la que aprobó de palabra nuestra presencia en el cuartel, tuvimos que salir para que pudieran tapiar y sacar fotos para poder justificar ante defensa el cierre del edificio, una vez mandado el informe se dio permiso para entrar a donde sería nuestro espacio para los seis años siguientes.